
Somos SERES humaxs. Vinimos siendo seres que vienen a aprender a ser. Todo el tiempo somos, estamos siendo, dejamos de ser alguien para ser otrx.
La vida constantemente es, no nos espera, los eventos del pasado, ya pasaron, ya no existen, ella siguió de largo, y ya está viviendo otra realidad. Somos nosotrxs quienes nos detenemos, con la ilusión de creer que ella también. Pero sólo perdemos tiempo, y éste no vuelve.
A cada segundo nuestro cuerpo está envejeciendo y renaciendo. Nuestras células, nuestros glóbulos rojos, blancos, nuestras uñas, nuestro pelo, nuestra piel, todo avanza y no se detiene, lo notemos visual y conscientemente, o no.
Es interesante conocer sobre el funcionamiento mecánico de nuestro cerebro, y no necesariamente a modo técnico y profesional, sino a modo personal subjetivo. Personalmente, cuando empecé a cuestionarlo y a averiguar al respecto, fue un camino de ida del cual no creo que me aburra. Comenzar a comprender cómo funciona la psiquis, me permitió "prevenir" cómo podía llegar a sentir y pensar en una determinada situación, permitiéndome adelantarme un paso ante ella. No busquemos controlar nuestra mente, sino más bien, acompañarla en el proceso de aprendizaje e incorporación de la información. Es nuestra mejor brújula, confiemos y permitámonos ser guiados, por más de que no nos ofrezca muchas garantías previas.
Pasa casi desapercibido, pero con atención podemos ver como nuestra mente oscila, constantemente, entre pensamientos sobre el pasado, recuerdos, y el futuro, expectativas. Ambas son una ilusión, memorias y manifestaciones en tiempos que aún no existen o que ya dejaron de hacerlo. Pensamientos que nos distraen, que nos hacen perder el foco, dispersan nuestra atención sobre lo que sea que estemos haciendo en ese momento. La atención se dirige a los pensamientos ilusorios, no a la presencia del aquí y ahora.
Aprender a vivir en una frecuencia más Alpha y menos Beta, nos permite movernos a una velocidad más lenta. Disminuye nuestro sentido de alerta y la atención se focaliza en lo que sea que estemos haciendo, por lo tanto, la conexión entre el hacer (energía masculina) y nuestra capacidad sensorial de reconocer e integrar (energía femenina), se unifican. YINYANG Es el famoso "estado meditativo", esa frecuencia que nos permite comprender con claridad que la dualidad es sólo un concepto, que vivimos en un mundo tridimensional, donde basarnos única y ciegamente en las cosas binarias pierde sentido. Existe un punto en común entre ellos, existe un tercero, ahí en ese equilibrio, en esa armonía, somos.
Ser se trata de hacer conscientemente, de encontrar el punto medio entre la energía masculina de la acción y la femenina emocional-sensorial. Es la unificación de ambas, no uno o la otra. Es el hacer algo con un propósito, con una meta, y ser conscientes en el paso a paso, en el camino, en el proceso.
El hacer es simplemente algo mecánico, empieza y termina, es cíclico, constante, carece de un sentido si no tiene un objetivo que aporte o integre algo nuevo; un por qué y/o un para qué. Ahí, entra la parte sensorial, intuitiva, emocional relacionada con la energía femenina integradora.
La presencia es entonces, el trabajo constante y minucioso de encontrar ese equilibrio; salir del piloto automático, ampliar nuestra consciencia y focalizar nuestra atención, y así, paso a paso, en una frecuencia más amplia y lenta, permitirnos conectar con nuestro entorno, hoy, aquí y ahora. Según hacia donde se dirija nuestra atención, irán nuestros pensamientos y emociones, es nuestra máxima guía, por lo tanto, debemos ir con ella, no en contra.
Personalmente, cambiar el concepto de "rutina" por "ritual" me sirvió mucho como ejercicio. Me permite ponerle una intención a cada cosa que hago, fomentando una atención focalizada en el propósito. Eso me permite, un menor dispersión en cuanto a ideas y pensamientos, ilusiones y expectativas, tanto como un nivel de vida más lento, presente y objetivo. Mis niveles de ansiedad, miedos al futuro, a lo inseguro, a la vulnerabilidad, al tener que hacer por hacer, estrés, presiones imaginarias, disminuyeron, a tal punto que, tengo días que no transito ni uno solo de ellos. Y cuando sí, es en el único momento que aprendo y comprendo cómo transitarlo, ni antes ni después.
Vivir presente es disfrutar de lo que tenemos HOY, AHORA, no lo que puede faltar mañana o falta de ayer. Hoy está, eso es lo que importa.
Todo en nuestro entorno se rige bajo 7 leyes fundamentales.
Cuando logremos dejar el ego de lado, ese que quiere vivir bajo sus reglas, sin seguir las de nadie más, que se ilusiona, que especula, que hace suposiciones y busca siempre llamar la atención, desafiar, y ser aprobado, y aprendamos que hay cosas más grandes que nosotros, que no somos capaces de comprender racionalmente al 100%, y tal vez nunca lo hagamos, podremos comprender cómo jugar en este hermoso juego llamado "VIDA".
Feliz presencia de tu ser, expresión y libertad. Gracias.